“Pero el pintor capta perfectamente la fuerza psicológica de los personajes, resaltando sus rostros con una intensa luz y envolviendo los fondos en tinieblas”.
“En la epistemología budista el ver juega un papel muy importante, pues constituye la base del saber. Sin ver es imposible saber; todo conocimiento tiene su origen en la visión. Por ello saber y ver se suelen encontrar unidos en la enseñanza del Buda. Por consiguiente, la filosofía budista indica ver la realidad tal como es. Ver es experimentar la iluminación”
En los videos de la serie de: “Curso de Dibujo Fundamentos Básicos del dibujo del natural”, se planeó lo siguiente: la percepción de los bordes, es decir, mirar la línea como límite entre el espacio y la forma, la cual conduce a la percepción de las formas, lo que conlleva a ver los espacios vacíos, conformada por espacios negativos y formas positivas. Las cuales fueron dibujadas con la percepción estimativa en relación a la proporción y a la profundidad correcta. Este método de saber ver, asumido ya como una habilidad, conduce, una vez resuelta la forma, a la percepción de los valores de tono, esto significa a determinar la “lógica de la luz”, la cual nos lleva a la percepción de los colores en cuanto a valores tonales, y esto, finalmente, conduce a la pintura.
En esta nueva serie de videos, enseñaremos a saber ver y a dibujar las luces y sombras como formas, y a percibir las relaciones entre valores para conseguir la profundidad o la ilusión óptica de tridimensionalidad en los dibujos.
En este momento, usted debe haber adquirido la experiencia en el método de saber ver conformado por las habilidades perceptivas para dibujar, las cuales son:
1- La percepción de los bordes
2- La percepción de los espacios vacíos
3- La percepción estimativa de las relaciones de tamaño y profundidad
En este momento cada uno ya está en condiciones de integrar, las tres habilidades mencionadas, con la cuarta: la percepción de las luces y sombras, la habilidad más deseada por los estudiantes de dibujo, debido a que ayuda a fortalecer la capacidad de obtener la ilusión de tridimensionalidad mediante lo que comúnmente se conoce como “sombreado”, pero que en el lenguaje del arte ya mencionado es “la lógica de la luz”; esta expresión significa exactamente lo que refleja: la luz que incide sobre las formas crea tonos claros y sombras de una manera acorde a la realidad, coherente, manera que permite conocer las formas tridimensionales de los objetos que nos rodean.
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