Progresivamente, en el último siglo, en la promoción de la formación humana, el aprender y el aprendizaje se han venido constituyendo en categorías sustanciales. El dominio que tenía el saber del maestro y la enseñanza han venido cediendo terreno a favor de consideraciones en las que el sujeto que aprende y el aprendizaje, en positivo equilibrio con aquello que se ha de aprender, alcanzan relieve en el contexto de políticas, planes y programas, de diferente nivel, en el sistema educativo.
En el contexto actual, los profesionales de la educación han de ser conocedores a fondo del aprendizaje. Ello implica dominio de sus fundamentos, teorías y procesos. El programa de aprendibilidad y aprendizaje, precisamente, atiende estas solicitudes muy actuales en la formación de formadores dando cuenta de reflexión filosófica en torno al aprendizaje humano y al carácter 'aprendible' de las disciplinas científicas, de diferentes teorías que dan cuenta del aprendizaje humano y de la manera cómo las neurociencias y, particularmente, la ciencia cognitiva y la neurofisología asumen el proceso de aprender.
Si bien, en la actualidad, el conocimiento y dominio de los fundamentos y teorías del aprendizaje se hacen fundamentales para el educador, tal conocimiento ha de ser ubicado en contexto y, para hacerlo, las relaciones con la enseñanza de las disciplinas, con la historia y epistemología de la pedagogía, con la teoría de la educación y la del currículo, desde una perspectiva integradora, han de ser, además, asuntos que acompañen permanentemente discusiones en torno al objeto del programa.
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