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Se considera que esta actividad académica permite que el licenciado pueda hacer una reflexión crítica sobre las teorías fundamentales de la Educación y contrastarlas con la realidad educativa en el contexto mundial y local, de manera que a partir de esta lectura pueda desarrollar procesos de formación pertinentes a las realidades sociales.

En esta perspectiva, teorías de la educación tiene en cuenta las exigencias y retos a los que está enfrentado el maestro, y hace explicita de manera enfática la necesidad de superar el conocimiento estricto de las disciplinas y poner su saber en conjugación con las situaciones educativas actuales, asunto que se destaca en la Ley General de Educación, el plan decenal de Educación, entre otros documentos institucionales; en la dirección expuesta. El licenciado en formación puede entrar en discusión con las diversas teorías de la educación y contrastar estos asuntos con las exigencias del contexto en el que se desempeña, por tanto, la actividad académica ha de ser un escenario de debate permanente que permita al docente en formación reflexionar críticamente en torno a estos asuntos.

El curso de teoría de la educación tiene como propósito central la reflexión y el análisis de las teorías educativas en tiempos y espacios determinados, como productos de la interrelación existente entre la educación y la sociedad teniendo en cuenta las dimensiones económicas, políticas ideológicas ambientales y tecnológicas que inciden y determinan los discursos sobre la educación asumida como un bien público que adquiere el carácter de derecho humano fundamental y universal.

La educación, como práctica social, está siempre regulada por teorías trazadas según el modelo de desarrollo vigente. El estudio y análisis del sector educativo se aborda a partir de su integración con la cultura y los sistemas económico, político e ideológico que caracterizan la sociedad desde una óptica histórica.
Las acciones de los seres humanos, como resultado de los procesos educativos, reflejan la presencia de patrones actuales de conducta social, los cuales se refieren a pautas normativas que definen lo que se considera adecuado, legitimo, o como perspectiva de la acción o relación social.

Al reflexionar acerca de las teorías educativas en el ámbito histórico, se propiciará en los estudiantes, como futuros educadores, una actitud crítica y propositiva que le incentive de paso hacia la práctica investigativa sobre los factores que modifican las estructuras sociales e inciden de manera directa sobre la educación, con el ánimo de que esté en capacidad de intervenir con su acción los ámbitos propios de su profesión docente caracterizados en el mundo de hoy por su alto nivel de complejidad.