En nuestra vida cotidiana es de uso común hablar de lo rural, la vida en el campo, lo agropecuario, la producción de alimentos. En medios de comunicación, en informes gubernamentales, en textos académicos, es recurrente referirse a lo rural, asumiendo que todos y todas sabemos de qué hablamos. Sin embargo, ¿qué es lo rural? Es sinónimo de campo? Es lo opuesto a la ciudad? ¿Desde qué lugar definimos lo rural y los actores que viven y construyen modos de vida rurales?
Estas cuestiones serán abordadas en este curso con el ánimo de identificar los diversos significados que cobra lo rural, como también reconocer la diversidad y la heterogeneidad de personas, familias y comunidades que se denominan sociedad rural.
Interesa de manera particular de-construir algunos de los preceptos –comunes y académicos- que circunscriben lo rural a lo agrario o como opuesto al “desarrollo”, para comprender que lo rural y las sociedades que la conforman son un mundo complejo, heterogéneo, particular que merece ser reconocido. Se espera que con estos conocimientos, los/as estudiante y los/as futurxs egresados de los diversos programas académicos de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, puedan problematizar las situaciones a las que se enfrentan en su ejercicio profesional, a la vez que puedan generar alternativas de acción que reconozcan saberes ancestrales, saberes cotidianos, pluralidad de formas ser y hacer, para que desde dicho reconocimiento se genere un diálogo de conocimientos democráticos y constructores de otredad.
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